Polifonía
(quiere decir varios sonidos a la vez)
Antes del siglo IX, la música en Europa era monódica (sólo tenía una línea de canto.) A veces, cuando cantaban al unísono hombres y mujeres - o niños-, cantaban en realidad con un intervalo de una octava o una quinta entre la voz superior y la inferior. Así nace espontáneamente la polifonía (el organum.)
Ars Antiqua
Es la forma de componer de los siglos XII y XIII en la llamada Escuela de París. Los anteriores procedimientos se van quedando antiguos: la voz principal, que solía proceder del
canto llano, va perdiendo importancia en pro de una voz superor añadida (vox organalis.) En el
Organum melismatico, sobre cada nota de la voz principal (una sílaba) florea libremente la voz organalis. El maestro Leonin da gran elegancia estos melismas y Perotin, su alumno, en el siglo XIII, ensaya con más voces y con ritmos más flexibles en cada una. El Conductus es un tipo de forma que utiliza el organum melismático a dos, tres o cuatro voces y cuya voz principal es ahora inventada. En el Motete, cada voz canta libremente a veces con textos diferentes en cada una.
Ars Nova
Es la música polifónica del siglo XIV, más complicada en el tratamiento de las voces y los ritmos. Francia sigue siendo el núcleo musical más importante de la época (
Guillaume de Machaut escribe en París la Misa de Notre-Dame) pero esta nueva forma de componer se extiende al resto de Europa. En Italia, Francesco Landini escribe polifónicamente pero da más importancia a la melodía que al contrapunto; así nace el Madrigal, forma que se desarrollará ampliamente y hasta el Primer Barroco con
Claudio Monteverdi. En los códices españoles aparecen algunas piezas polifónicas, como en el
Llivre Vermell de los peregrinos de Montserrat.
